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Cuando te gusta algo, es difícil dejarlo. Cuando lo dejas, también es difícil retomarlo. Sí, seguramente estás pensando en el ejercicio, porque sabes que la condición física debe mantenerse.

El periodo de recuperación después de lastimarte, te saca del juego. Tu rutina se ve modificada y vienen las consecuencias de haber estado en reposo: te desacostumbras, quizás aumentes de peso y puedes perder condición y la costumbre de ir al gimnasio regularmente.

Sigue estos 8 sencillos consejos y estarás lejos de lesionarte haciendo el ejercicio que tanto disfrutas:

1. No seas compulsivo

El ejercicio debe realizarse sin excederse. Modérate y aprende a descansar también. Dos veces o tres por semana es una buena frecuencia para evitar que te pases y termine siendo perjudicial para tu cuerpo.

2. Calentar, calentar, calentar

Realiza ejercicios sencillos 15 ó 20 minutos antes del entrenamiento fuerte. La importancia del calentamiento radica en el estiramiento de los músculos.

3. Haz ejercicio progresivamente

Aumenta velocidades, pesos y tiempos de forma controlada. No quieras avanzar demasiado pronto; descubre tu propio ritmo.

4. Tu entrenador sabe

Confía en los expertos a tu alrededor. Tu entrenador podrá saber qué ejercicios son los adecuados para ti y tus objetivos, así como la mejor manera de realizarlos y el tiempo que debes dedicar a cada uno de ellos. ¡Definan tu rutina juntos!

5. Tú te conoces

No te vayas más lejos de lo que puedas manejar. Conoces tus puntos débiles y tus puntos fuertes, así que toma eso en cuenta y comunícaselo a tu entrenador.

6. Haz estiramientos de salida

Cuando termines de ejercitarte, dedica 15 ó 20 minutos a hacer estiramientos. Esto hará a que tus músculos no estén sobrecargados.

7. Mantén una alimentación balanceada

Los músculos se pueden relajar y recuperar gracias a hidratos de carbono, proteínas, vitaminas y minerales. Una dieta balanceada te proporcionará todo lo necesario para ayudarle a tu cuerpo.

8. Usa cinta kinesiológica

Evita lesiones, usa KT Tape para proveer soporte y estabilidad a tus músculos, sin limitar tu movimiento corporal. Además, así también ganarás confianza que ganas al momento de entrenar.

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